domingo, 4 de octubre de 2015

ALBERTO MORAVIA: EL HOMBRE, EL NARRADOR.

Alberto Moravia

Buen día.
El artículo que os propongo hoy tiene una especial relevancia para mí, basada en su protagonista, el escritor italiano ALBERTO MORAVIA.
Fue a principio de los años 80, del pasado siglo, -que raro suena-, cuando se me cruzó en mi vida la personalidad y la obra de este hombre, digo bien, hombre, porque, para mí, significó el descubrimiento de que en un escritor, por muy celebrado y alabado que sea, existe una faceta de hombre, y en ALBERTO MORAVIA esta ultima faceta me enamoró. Y me enamoró también, por qué no decirlo, la belleza española de su última esposa, Carmen Llera, una morena espectacular. Fue entonces cuando entendí cómo una mujer de poco mas de treinta años es capaz de enamorarse, de rendirse ante los encantos de un hombre de cerca de 80.
Mas este "post" no tiene como finalidad el análisis del impacto que causó en mí Moravia, sino el que todos nos aproximemos a su vida y su obra, sin lugar a dudas, apasionante.




ALBERTO PINCHERLE, -Moravia era el apellido de su abuela paterna que adoptó para firmar sus publicaciones-, nació en Roma, el 28 de noviembre de 1907, falleciendo en la misma ciudad, el 26 de septiembre de 1990.

Era la suya una familia de clase media, burguesa y con buena posición económica. El padre, Carlo, judio, era arquitecto y pintor, originario de Venecia y la madre, Teresa Iginia (Gina) De Marsanich, era católica.
El matrimonio tuvo cuatro hijos, de los que Alberto era el segundo.


Su formación podría haber sido mas que excelente, en los mejores colegios, de no haber contraído, con tan solo 9 años una enfermedad -tuberculosis ósea-, por lo que se vio obligado a permanecer en la cama durante cinco años, dos de ellos en un sanatorio. Durante su adolescencia solo le es posible asistir por un año al Liceo Torquato Tasso, en el que realiza sus únicos estudios. 
Pero Alberto era un joven con un especial interés por la lectura, y también por la escritura, consecuencia de sus largos periodos de descanso obligado.
Tanto es así que su juventud vino marcada por lecturas mas que suculentas, de autores de reconocida excelencia como Shakespeare, Molière, Goldoni, Mallarmé, Dostoyevski y Joyce. Y no solo eso, sino que llegó a aprender idiomas, concretamente, francés y alemán, iniciándose, a continuación en la escritura.



Alberto Moravia siempre ofrecía a quien le contemplaba la presencia de alguien diferente, un hombre que vivió y padeció las dos primeras décadas de poder absoluto de Mussolini, lo que chocaba con su afán de libertad, con la consiguiente crítica de todo tipo de situaciones y hechos que la reprimieran.
Fue hacia 1927 cuando empezó a publicar en la revista "900", en la que sus artículos hacían crítica feroz del lado mas frívolo e inhumano de las clases burguesas, de todo tipo de excentricidad, y de lo que es la misería de las privilegiadas.


En 1925, dos años antes, empieza a escribir su primera novela "Gli indifferenti", en la que abunda en la antedicha temática, y que publica en 1929, que podemos catalogar como novela existencialista en la que la protagonista es una familia cuyos comportamientos son del todo deleznables.


En 1930 empieza su colaboración en "La Stampa", bajo la dirección de Curzio Malaparte, y en 1933, junto con Mario Pannunzio, fundó sendas revistas "Caratteri", y posteriormente, "Oggi". También escribe numerosos articulos para la Gazzetta del Popolo, pero siempre terminaba siendo censurado por el régimen fascista.
La segunda de sus novelas, "Le ambizioni sbagliate" la podemos calificar de novela negra, si bien no tuvo éxito, en gran medida en base a que el régimen de Mussolini impidió todo tipo de reseñas sobre su publicación. 
Nos encontramos en los años previos a la Segunda Gran Guerra, cuando Moravia inicia un viaje por diferentes paises, que le llevan a EE.UU., a China, llegando incluso a firmar con pseudónimos, con la finalidad de evitar la censura del régimen fascista.



Y es como Alberto Moravia que ya firma su obra "La mascherata", que la sitúa en una República bananera de sudamérica, pero que tiene mucho en común con el régimen impuesto por Mussolini. Tanto es así que su segunda edición fue secuestrada.



Con Elsa Morante, en Capri

Elsa Morante

Es en el año 1937 cuando conoce a una mujer, que marcará su vida, ella, escritora también, Elsa Morante, con la que se casa en 1941 y con la que vivirá hasta el año 1962. Ambos llevan una vida tranquila en Capri. Mas los fascistas vuelven a perseguir a Moravia, y es en este ambiente en el que concibe y crea "La ciocciara", cuya adaptación la llevó al cine nuestro genial Vittorio de Sica, en 1961.




Tras el armisticio del 8 de septiembre de 1943, Moravia y Morante se refugian en Fondi. Alentado por la Resistencia italiana regresa a Roma, donde escribe, fundamentalmente, para la prensa, en el "Corriere della Sera, donde publicará hasta su muerte.
Finalizada la guerra la fama literaria de Alberto Moravia empieza a crecer y sus libros son traducidos a diferentes idiomas.
En 1953, Moravia fundó la mas que notable revista literaria "Nuova Argomenti", uno de cuyos editores fue su amigo Pier Paolo Pasolini.
Obras suyas referentes "El desprecio", "Cuentos Romanos" y "Nuevos Cuentos Romanos".


Fue su obra "El aburrimiento" la que le llevó a un reconocimiento internacional, con una escritura que se debate entre el neorrealismo y lo que caracteriza a la clase media, todo ello marcado por una certera introspección psicológica.
Su obra literaria fue fuente de inspiración para varios directores de cine, entre ellos, Francesco Maselli, que llevó al cine su obra "Gli indifferenti", en el año 1964, Bernardo Bertolucci, "Il conformista", en 1970, "La noia", de Damiano Damián, en 1963, y "Le mépris", de Jean Luc Godard, también en 1963.



Es a partir, precisamente, de 1963, cuando después de su ruptura con Elsa Morante, conoce y se une a una joven Dacia Marianini, con la que viaja, de forma incansable por África y la India, en cierta forma, impulsado por escapar de lo que considera la decadencia de Occidente.
Dacia será su amante, nunca se casó con ella, durante mas de 20 años.

Dacia Marianini

Y es precisamente, la última década que Alberto Moravia vive, la que se vuelve mas productiva, dentro del aspecto literario, con la publicación de mas de diez libros, entre novelas, relatos y ensayos, amén de su compromiso político con el PCI, siendo elegido diputado europeo. Viajó a la URSS, apoyando el aperturismo político y a Hiroshima, en 1982, dando lugar a una serie de escritos consecuencia de sus experiencias.

Moravia y Passolini


Mas la vida le tenía preparada una última sorpresa a Alberto Moravia, en forma de mujer: Carmen Llera, una española, escritora, con la que se casa en 1986, y con la que convivirá hasta su fallecimiento en el baño de su casa, el 26 de septiembre de 1990, a los 82 años de edad.
Carmen Llera tenía 47 años menos que Alberto, y consiguió lo que se propuso, al llegar a Italia, en el año 1978, hacer que se enamorara de ella una gran personalidad. Aprovechando una entrevista que le encargó el diario "Il Giornale di Sicilia", Carmen entró en la vida de Moravia, y se marchó a vivir con él. 
Dedicada a ella, Moravia escribió su novela "El hombre que mira". 



Sobre la literatura de Alberto Moravia cabe destacar la capacidad, como escritor, de contactar, de acercarse, de forma rotunda, al lector, de tal forma que éste se sitúa, en el epicentro del argumento de su relato. Su lenguaje es llano, asequible, eso sí, encierra una profunda y dura crítica, un cierto recelo que le lleva a dudar de lo que es una sociedad -la que vive- a la que pone en entredicho, por la negación de todo tipo de valores. 
El mismo Moravia se definía a sí mismo como un hombre que trabajaba poco, y que escribía por el sencillo hecho de no tener otra cosa que hacer. Mas, en lo profundo de su escritura nos encontramos con el hombre que es un perfeccionista, que revisa, una y otra vez, sus textos. Moravia fue un gran narrador.
Su obra literaria, conocida mundialmente, se caracteriza por esa crítica dura a los convencionalismos de la sociedad del siglo XX, a la que califica como hipócrita, hedonista y que se reivindica continuamente. Si bien su estilo se distingue por su austeridad, no dejamos de apreciar el realismo que nos trasmiten sus palabras, que abundan en la alienación del individuo y el existencialismo.

Moravia, el hombre, el escritor, el crítico, el individuo comprometido.... el solitario conquistador.



BUEN DÍA A TODOS

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Directorio Hispano de las Artes.

Fuentes: Wikipedia.
Biografia de Alberto Moravia.

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