AGUA DE LLUVIA
Las caricias a medida
ocultan estados de
silencios impuestos.
Gestos que saben a nada
en los que, por
instalada la desidia,
el porvenir perderá su
esencia.
Cuando la luz deviene
negra
la oscuridad muta blanco
“roto”.
La razón se nos manifiesta
a modo de crucigrama no
resuelto.
Desde mi abismo hago
cerco a una noche
definitiva.
La máscara del olvido es
ahora un rostro,
mi rostro, que no quiere
que conozcas.
El miedo, sin la
intensidad del momento,
hará definitiva tu partida,
y con lágrimas en la
palma de mi mano
te retendré como agua de
lluvia.
Rosa Freyre del Hoyo.
Foto: Man Ray
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