miércoles, 9 de noviembre de 2016

LLUÏSA VIDAL: LA EMOCIÓN A TRAVÉS DE LA PINTURA MODERNISTA.

Lluïsa Vidal-Autorretrato

Buen día.


Hoy nos vamos, una vez más, de visita a un museo, y de esta forma conocer una retrospectiva dedicada a una pintora, LLUÏSA VIDAL, la pintora del modernismo, y es así como el Museo Nacional d´Art de Catalunya (MNAC) nos ofrece una retrospectiva de esta mujer, que amén de pintora, por cierto, la más joven del grupo de los modernistas catalanes, se decantó también por el dibujo y por la ilustración.





Con esta singular exposición el MNAC nos ofrece una monográfica que es la primera que tiene como protagonista a una mujer, y cuyos fondos obran en poder del citado Museo.
La muestra recoge un total de 70 pinturas, y hace especial mención de su trayectoria como dibujante y como ilustradora, pues trabajó durante los años 1907 a 1915 con la revista Feminal, a la vez que fundó una academia de pintura.
La exposición está comisariada por Consol Oltra, que nos ofrece una visión no solo de la mujer artista, sino en su vertiente humana, y su forma de entender la vida y el arte.




LLuïsa Vidal fue una mujer que desde su juventud destacó por su talento, un talento al que pudo sacar provecho gracias a la situación, en cierta forma privilegiada, de su familia, pues su padre era Francesc Vidal, fabricante de muebles, y con una mentalidad muy abierta, ya que siempre entendió que la formación era algo muy importante para las personas, y a sus hijas las ayudó a que encontrarán una finalidad en sus respectivas vidas. 
Destacando la joven LLuïsa Vidal en la pintura, su familia le pudo permitir una muy formación artística de primer nivel (por poner un ejemplo, como profesores de música contó con Enric Granados, Isaac Albéniz, y Pau Casals, casándose éste último con una de sus hermanas).
Su vída era la típica de la burguesía catalana, que veraneaba en Sitges, donde se daban cita múltiples artistas que se decantaban por las nuevas corrientes modernistas.



El viaje que Lluïsa Vidal la llevó a la Exposición Universal de París, le sirvió para sentir la necesidad de conocer mejor la ciudad de la luz, y allí que se estableció durante todo un año, formándose en una academia.
En la persona de Lluïsa Vidal se da el caso, poco frecuente, de la mujer que pudo hacer de la pintura su profesión, a lo que contribuyó, evidentemente, el hecho de su buena situación económica. Gustaba de trabajar el retrato y eran suyas frecuentes colaboraciones en revistas, en forma de ilustración, como La Ilustración Artística y Feminal.


En 1911 se decidió por abrir una academia de pintura, que tuvo un notable éxito, mas la muerte la sorprendió siendo aún joven, en 1918, -había nacido en 1876- a raíz de la conocida epidemia de gripe que arrasó nuestro país. 
Como recuerdo y reconocimiento a su trabajo, la Sala Parés le dedicó una retrospectiva, si bien con el tiempo su figura se fue diluyendo.



LLuïsa Vidal fue, sin lugar a dudas, una gran retratista, capaz de captar el estado anímico de la persona que tenía ante sí, y es notable la gran influencia de los maestros de la pintura clásica en su obra. También cultivó la pintura de género, que es toda una delicia, pues en ella se recrea dando vida a la cotidianidad, principalmente, de las mujeres.
Otros temas que abarca su obra es la pintura al aire libre, en la que se captan escenas populares, como bailes, fiestas de pueblo, playas e incluso calles, eso sí, con un trazo contundente y un color atrevido. 


Amén de la obra de la artista, en la retrospectiva nos podemos encontrar con fotografías familiares, cartas, libros publicados con sus ilustraciones, así como diferentes críticas de sus obras en los periódicos de la época.


Autorretrato

Y no puedo dejar de lado una faceta muy importante dentro de lo que es la personalidad de Lluïsa Vidal y es su preocupación por la situación de la mujer, preocupación que se vio reflejada en la colaboración en la revista Feminal, durante diez años, una publicación de marcada tendencia feminista en la Cataluña del siglo XIX.



En definitiva nos encontramos con la personalidad de una mujer que no solo destaca por su faceta artística, sino también por la humana, una gran artista que supo sacar partido de las posibilidades que le ofrecía su familia y que consiguió encauzar su vida, llenándola de belleza y armonía.




Y por último recordaros que hasta el próximo 15 de enero de 2017 Lluïsa Vidal estará entre nosotros, en el MNAC, así que contamos con tiempo para poder disfrutar de su deliciosa y magnífica obra.


BUEN DÍA A TODOS

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes

Fuentes: Descubrir el ARTE.
MNAC.
Wikipedia.




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