AI XUAN.- LA ESCUELA DE REALISMO DE BEIJING.

Buen día.

Tenemos hoy una cita especial con un pintor del que si pudiéramos destacar una cualidad o dimensión es su capacidad de emocionarnos con la mirada de los personajes de sus pinturas.

Es el caso de AI XUAN, uno de los fundadores de la Escuela de Realismo de Beijing, junto con Yang Feiyun y Wang Yidong, en la que, inicialmente, había trece miembros, si bien con el tiempo, llegaron a ser treinta los pintores integrados en dicho movimiento.

Y nada más cierto que el hecho que la pintura realista al óleo mantiene un estatus que prevalece dentro de las artes chinas. 

Sus trabajos destacan por su gran variedad estética, incluyen diferentes técnicas, y actualmente es una de las corrientes más valoradas dentro del mercado del arte chino. 

En su temática abundan temas muy diferentes, todos ellos participan de la historia, la sociedad, así como las relaciones humanas.

La figura de AI XUAN destaca dentro de este movimiento de pintores. Hijo del poeta Ai Ping, es  hermano del también artísta chino Ai Weiwei, habiendo nacido en la provincia de Jinhua, en China, 1947.

Su formación la llevó a cabo en la Academia Central de Bellas Artes de la Escuela Preparatoria, en 1967.

No obstante, y a consecuencia de la Revolución cultural que se desarrolló entre los años 1969 a 1973, la que aquélla se vio interrumpida, amén de que fue enviado a trabajos forzados en una granja militar en el Tibet. 

Esa experiencia le llevó a conocer de forma tan íntima a esa tierra que la convirtió en la temática de su obra.

Y nada más cierto que esta temática abarca dos vertientes fundamentales, una de ellas, las imágenes de niños y otra, el siempre bellísimo paisaje cubierto por la nieve en el Tibet.

Su dura experiencia durante el tiempo que permaneció en ese medio tan duro le ayudó a mostrar, en su pintura, la soledad que se advierte en todas y cada una de sus obras, con una singular desolación y desamparo. Es así como el paisaje del Tibet pasó a ofrecernos una visión del todo mística. 

Con el tiempo fue alejándose de la corriente realista tradicional y plasmó en sus trabajos temáticas cercanas al budismo y el zen. 

Sus figuras son deliciosas, toda vez que conjugan de esa particular expresión de que solo goza el arte chino, abundando en la transparencia de los colores, en conjunción con una más que delicada naturaleza.

Ai Xuan nos ofrece en todas y cada una de sus obras una puerta a un mundo en el que solo podemos penetrar si nuestra visión de aquél nos invita a la contemplación de la naturaleza y a su mayor creación: el ser humano.

BUEN DÍA A TODOS

PURA KASTIGÁ

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Directorio Hispano de las Artes

Fuentes: Wikipedia.

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