lunes, 26 de diciembre de 2016

AUTO DE FE EN LA PLAZA MAYOR DE MADRID.- FRANCISCO RIZI


Francisco Rizi


Buen día.

En ocasiones las oportunidades para descubrir algo que te llama poderosamente la atención vienen dadas por lo que menos te esperas, y es precisamente el visionado de una película que es la versión de un videojuego (Assassin Creep), la que me ha proporcionado el conocimiento de esta obra, AUTO DE FE EN LA PLAZA MAYOR DE MADRID, cuyo autor es Francisco Rizi de Guevara, y que se menciona en la antedicha película.



Escudo de la Santa Inquisición española

El llamado auto de fe era un acto de carácter público organizado por la Inquisición en el que los condenados por el tribunal abjuraban de sus pecados y procedían a mostrar su arrepentimiento, volviendo al seno de la Iglesia Católica y de paso, servir de advertencia a todos los congregados en torno a dicho acontecimiento. 
Es necesario reseñar que el verdadero sentido de los autos de fe no llevaba a la ejecución de nadie, sino que los los condenados a muerte o reincidentes, -relapsos-, se entregaban a los tribunales reales que eran quiénes pronunciaban la pena capital (la Inquisición era un tribunal eclesiástico y no podía condenar a muerte), pero sí que allanaba el camino para que a través de los tribunales ordinarios pues se les condenara a ser quemados -estrangulados previamente si eran penitentes-, y quemados vivos, si no lo eran, impenitentes, no se habían arrepentido o no reconocían su pecado.
El auto de fe que tenía lugar en las dependencias de la Inquisición, lejos del espectáculo público, recibía el nombre de autillo.
La verdadera finalidad del auto de fe no consistía en salvar el alma del condenado, sino que su sentencia fuera leída en público y de esta forma sirviera de ejemplo a todo aquél que la escuchaba.



Esta obra que pertenece a la colección del Museo del Prado de Madrid, está datada en el año 1683, y es un óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 277 x 438 cm. 
El auto de fe del que somos testigos a la vista de esta pintura se celebró en la plaza mayor y duró todo el día. Al fondo, podemos observar la tribuna real y en ella a Carlos II, a su mujer María Luisa y a su madre. En los diferentes balcones, se ubican personas que forman parte de la corte del rey. A la izquierda, una rica alfombra y sobre ella el altar con la cruz verde, que simboliza la esperanza de perdón de los reconciliados y el estandarte del Santo Oficio. Al lado, las gradas destinadas a los cargos públicos y el solio del inquisidor general que todavía está junto a la tribuna del rey después de haberle tomado juramento.
En la parte central del cuadro vemos a dos reos vestidos como en el siglo XV, con corona y sambenitos con llamas, a los relatores o lectores de causas y sentencias en sus púlpitos, y a unos dominicos con el predicador en el púlpito central. A la derecha, las gradas destinadas a la familia de la Inquisición y los reos en persona o en estatua (muertos o huidos), la cual lleva una inscripción con sus delitos y una caja con sus huesos. Los reos podían ser penitenciados o castigados con diferentes penas y al adjurar de sus errores se convertían en reconciliados o relajados, si eran condenados a muerte en garrote o en hoguera, al ser reincidentes.
En un primer plano destacan los soldados de la fe y los asnos que llevarán a los condenados a muerte a las afueras de la ciudad para ser ejecutados. Entre los diferentes soldados se distingue la figura de uno que porta un gran tambor, que era frecuente en este tipo de ceremonias.

Detalle de la obra

Detalle de la obra



El autor de este lienzo que destaca por la cantidad de personajes que en el mismo se concentran es Francisco Rizi de Guevara, nacido en Madrid en 1614, y fallecido en San Lorenzo de El Escorial, en 1685, adherido al movimiento barroco español, fue pintor de su majestad el rey, destacando su obra por el sentido del dinamismo, la pincelada deshecha y la gran expresividad gestual que son propios, como rasgos, del barroquismo de la conocida como escuela madrileña, que situamos en la segunda mitad del siglo XVII, siendo Francisco Rizi uno de sus principales representantes, a la vez que Claudio Coello, José Antolinez o Juan Antonio Frías y Escalante.
Fue la suya una carrera generosa y abundante en la que destacan los cuadros de gran tamaño.
El Auto de Fe que es objeto de este artículo le fue encargado por el Consejo de la Santa Inquisición. Firmado y datado en 1683, el lienzo de Rizi es un testimonio histórico del que fue el último de dichos autos celebrado en Madrid, en el que fueron penitenciados 137 reos enviados desde los diferentes tribunales de España, con la finalidad de darle una mayor solemnidad; de los indicados reos, diecinueve fueron condenados a la hoguera en persona, y otros treinta y dos en efigie, como fugitivos o por haber fallecido previamente a la celebración del auto en cuestión.





Espero hayáis disfrutado todos con el contenido de este artículo surgido de la mera diversión -ver una película, en puridad, planteada en base a un videojuego-, pero no sabemos nunca donde podemos encontrar algo que nos deleite sin buscarlo. Eso sí, hay que ver más allá de lo que simplemente nos muestran.


BUEN DÍA A TODOS

PURA KASTIGÁ

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes

Fuentes: Wikipedia.
Colección Museo Nacional del Prado.
Fundación Amigos del Museo del Prado.
Arte Historia.coms


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