martes, 16 de mayo de 2017

RODIN Y SUS MUJERES.

Auguste Rodin

Buen día.

Vuelvo a hacer protagonista de este espacio dedicado al mundo del arte, en este caso, la escultura a AUGUSTE RODIN, al que ya lo he hecho de algunos artículos, más es mi pasión por la obra de este genio, el escultor más sobresaliente del pasado siglo XIX y de principios del XX, dotado de una más que excepcional fuerza creadora, para la que se sirvió de los más variados materiales y técnicas. trabajando en esculturas de barro, cera, yeso, bronce, mármol ...la que me hace "recaer" en su disfrute visual.


AUGUSTE RODIN nació en París, el 12 de noviembre de 1840 y su vida se desarrolló en el ambiente de una familia modesta pero que supo reconocer la capacidad de Auguste para el arte. Su padre Jean Baptiste Rodin trabajaba para la jefatura de la policía de París, y aunque hubiera querido para su hijo una profesión más segura y que le proporcionara unos ingresos fijos, ayudó a éste en el desarrollo de su vocación.
Es así como Auguste Rodin se inscribió entre los años 1854 y 1857 en la École Spéciale de Dessin et Mathematiques, a la que se conocía con el nombre de "Pequeña Escuela" y que con el tiempo dio lugar a la École Nationale Supérieure des Arts Décoratifs. Curiosamente, los alumnos que se presentaban para acceder a la École des Beaux-Arts, la llamada "Gran Escuela", tenían que pasar un examen, que AUGUSTE RODIN suspendió por tres veces consecutivas.

Rose Beuret

Rodin y Rose Beuret

Mas ello no impidió que el genio siguiera su curso, conoció a la que sería su compañera durante el resto de su vida Rose Beuret, en 1864, con la que no se casó hasta 1917, y de la que tuvo un hijo, que no reconoció que fue siempre Auguste Beuret, como "hijo natural". 


Rodin en su taller

Rodin se aplicó en asistir a las salas del Museo del Louvre, amén de inscribirse en numerosos talleres, sobre todo de anatomía.
La historia personal de Rodin estaría del todo incompleta sin la presencia en su vida de Camille Claudel, que pasaba como ayudante en el taller del maestro, de la que se enamoraría perdidamente, una mujer con un talento excepcional, convirtiéndola en su colaboradora, más que alumna.

Una jovencísima Camille Claudel

Es por ello que la obra de Camille Claudel, de la que podéis encontrar un par de artículos en este blog, está profundamente marcada no solo por la impronta de su maestro sino por las relaciones sentimentales que acabaron con la reclusión en un hospital psiquiátrico de Camille, durante los últimos treinta años de su vida, en lo que fue una manipulación del todo injusta, maltratada por su entorno, el de su madre, que ordenó el ingreso y el de Rodin, que temía por el hecho de que su alumna pudiera llegar a superarle.


Camille Claudel

Hasta aquí lo que considero suficiente para acercarnos a la personalidad de Rodin, y de lleno entro en un sencillo estudio de algunas obras que tienen como protagonista precisamente a la mujer.

EVA.
Bronce que obedeció a un encargo del museo del Luxemburgo en 1911, y que actualmente forma parte del museo Rodin.
El origen de esta obra se debe al deseo de Rodin de situar en el que era su proyecto para La Puerta del Infierno, tanto a Eva como a Adán, en simetría. Curiosamente la modelo que de la que se sirvió se quedó embarazada, y dejó de posar por lo que esta obra se presentó al público inacabada, en 1899, de lo cual nos da muestras la prácticamente ausencia de detalles.
Ello no impidió la difusión de esta bellísima obra.



LA MUJER EN CUCLILLAS, TAMBIÉN LLAMADA LUJURIA.
Realizada en barro cocido, en torno a 1881-1882.
La que es la figura original procede también de La Puerta del Infierno, concretamente, de su tímpano, y se nos presenta en forma de bloque en el que los brazos y piernas han quedado pegados del todo al torso.
La postura nos ofrece una clara evidencia de la dimensión erótica de la obra de Rodin, siendo el suyo un erotismo que lejos de atraer por su aspecto pletórico en belleza, lo es por la inquietud que nos transmite. Una sensualidad que nos acerca al aspecto "animal" que existe en todos y cada uno de nosotros y que fue pieza clave en el éxito de la producción de Rodin.



LA AURORA.
Mármol datado entre 1895 y 1897, y en la que se sirve de los rasgos de Camille Claudel para dar forma a la obra.
En su rostro se observa una expresión un tanto lejana, si bien sus rasgos aparecen pulidos y su aspecto nos muestra el brillo del rostro, pese a que por la fecha en la que fue ejecutada se corresponde con la etapa de su ruptura con Camille Claudel.




JOVEN MADRE EN LA GRUTA.
Yeso, datado en 1885, y que fue mostrado en el Salón de París de ese mismo año, con el título de Femme et l´Amour.
Y es bien cierto que la presencia de la maternidad, la madre y su hijo es frecuente en cierta etapa de la trayectoria de Rodin, abundando en el aspecto sentimental y sensual, con rasgos de ternura. La escultura destaca por el hecho de que ambas figuras aparecen bajo un velo, que nos lleva al de las Sources taries  (Fuentes agotadas).


Referencia a Sources taries (Fuentes agotadas)

LA TEMPESTAD.
Mármol datado en 1886, que nos descubre a una mujer que grita de terror, y al que se identifica con el nombre de La Tempête, nos ofrece un estudio anatómico de un rostro, cubierto al igual que los hombros por cabello, con la clara intención de hacernos una llamada de atención sobre las más duras y fuertes emociones humanas.



La obra de AUGUSTE RODIN es una continua fuente de fascinación, un escultor que está considerado como el padre de la escultura moderna por sus técnicas de creación, como son la fragmentación, el ensamblaje y la producción en serie. 
Más pese a que en diversos periodos de la historia la transcendencia de la obra de Rodin haya sido un tanto objeto de crítica, pocos artistas han pasado a la intemporalidad del mundo del arte como AUGUSTE RODIN.

Museo Rodin



BUEN DÍA A TODOS

PURA KASTIGÁ

Fuentes: Wikipedia.
Rodin. Taschen.


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