miércoles, 26 de julio de 2017

FERDINAND HODLER.- PRECURSOR DE LA PINTURA MODERNA.



Buen día.

Nos citamos hoy con un pintor suizo de nacimiento, pues vio la luz en Gurzelen, cerca de Berna, el 14 de marzo de 1853: su nombre FERDINAND HOLDER.

Autorretrato

Ferdinand Hodler está considerado como uno de los principales pintores del simbolismo, cuya pintura destaca por su increíble fuerza creadora, su gran afición por los decorados y una singular cercanía con grandes artistas como Rodin o Puvis de Chavannes.
Fue reconocido en su país natal, de la misma forma que tanto en Alemania y Austria le han considerado uno de los padres del arte moderno.




Con sólo 18 años, Ferdinand Hodler se traslada a Ginebra con la finalidad de iniciar su carreta de pintor, previamente había tenido una básica formación por parte de su padrastro que se dedicaba a la confección de carteles publicitarios, así como por Ferdinand Sommer, quien se ganaba la vida realizando paisajes destinados a la promoción turística.



Fue la suya una familia muy modesta, pues su padre había fallecido siendo el joven Ferdinand tan solo un niño, el mayor de seis hermanos, con catorce años y su madre volvió a contraer matrimonio.
De sus inicios en Ginebra, sin duda el principal centro artístico de Suiza, Holder se convierte en el alumno mas aventajado de Barthélemy Meen, a la sazón profesor de la escuela de dibujo de dicha ciudad, y gran amigo de Corot. Es así que durante cinco años, entre 1872 a 1877, Ferdinand Hodler asiste a las clases del que sería su mentor y quien le enseñó a desprenderse de lo que es la composición convencional de la pintura paisajística, y supeditarla a la observación del motivo; asimismo, también le pone en contacto con la printura francesa, y de ésta uno de sus máximos exponentes, Gustave Courbet.



Es así que durante un tiempo acude a numerosos concursos y exposiciones, y se sirve de diferentes géneros, amén de la pintura de paisajes, como la temática histórica, el retrato, e incluso, las escenas costumbristas. 
Si bien inicialmente su pintura se puede enmarcar dentro de cierto criterio realista, es a finales del siglo XIX cuando evoluciona y se adentra en movimientos como el simbolismo y el art nouveau.
Desarrolló un estilo personal que vino a llamar "Paralelismo", que se caracterizaba por la agrupación de figuras simétricamente colocadas en actitudes que sugerían rituales o danzas.



Como ya he indicado el arte de Hodler evoluciona hacia un realismo doblado en idealismo y simbolismo.
Hodler llega incluso a inventar un simbolismo del todo original, que se nutre de la búsqueda de una armonía entre hombre y naturaleza; en su pintura, la mujer es una heroína espiritual.
Descubrimos una total celebración de lo que es la energía vital, a lo que viene a sumarse la luz como fuente de verdad y de vida.
En su obra es del todo necesario destacar la expresión y el color que adopta el vestuario de sus personajes, a base de drapeados y una gestualidad que tiene como inspiración la danza moderna.



Su trabajo con el retrato y la pintura histórica igualmente siguen evolucionando, en el sentido, por lo que respecta al retrato, en que se convierte en una forma de experimentación sobre el color y la expresión, y los modelos destacan siempre sobre fondos neutros, sin decorados.



Ferdinand Hodler fue un retratista muy demandado a partir de 1990, y como muestra de su experiencia con el retrato destacar, sobre todo, la representación de la agonía y muerte de su amante Valentine Godé-Darel, cuya expresión resulta del todo impresionante por su total veracidad.


Valentina en su lecho de muerte

También Hodler trabajó a lo largo de su vida artística con el autorretrato, convirtiendo su biografía en una historia visual.

Autorretrato

Estrenado el siglo XX, Ferndinad Holder se convierte en un gran decorador, así como pintor de episodios históricos, recibiendo, en tal sentido, numerosos encargos.
Sus paisajes nos muestran a un Holder perdidamente enamorado de la esencia de la naturaleza, llegando a experimentar con el paisaje como si de una obra de taller se tratara, pues para Ferdinand Holder la plasmación del paisaje confluye en una auténtica dimensión filosófica, que nos revela las leyes de la naturaleza y del mundo. Son sus paisajes carentes de todo lo que puede considerarse accesorio o superficial, pues en ellos el artista encuentra un sentimiento de unidad, a la vez que de soledad.





Ferdinand Hodler fue un incansable pintor y dibujante, dejándonos amén de sus pinturas, un total de 9000 dibujos y cerca de 12000 bocetos en cuadernos.
Una vida consagrada a una gran vocación que hace merecedor a nuestro protagonista de hoy en uno de los artistas más destacados entre dos siglos XIX y XX.




Disfruten con la maravillosa obra de Hodler.



Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
www.musee.orsay.fr./es.



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