domingo, 13 de agosto de 2017

ALEXÉI JAWLENSKY en el MUSEO RUSO DE MÁLAGA

Museo Ruso de Málaga

Buen día.

Nos decantamos hoy por visitar una exposición en un Museo que es toda una delicia, el MUSEO RUSO DE MÁLAGA, ciudad con una oferta cultural impresionante, y de la que podemos disfrutar desde el pasado 8 de agosto hasta el próximo 4 de febrero de 2018; su protagonista es el pintor expresionista ruso ALEXÉI JAWLENSKY, nacido en Torzhok, ciudad próxima a Moscú, el 13 de marzo de 1864, y fallecido en Wiesbaden, Alemania, el 15 de marzo de 1941, cuyas obras tienen cabida en numerosas colecciones de todo el mundo.

Autorretrato


Junto con Wassily Kandisky fue uno de los creadores y más importantes representantes del movimiento expresionista alemán, -Jawlensky desarrolló su carrera en Alemania-, integrante de la llamada Nueva Agrupación de Artistas de Múnich como del colectivo Der Blue Reiter.
Así como Kandinsky aportó al movimiento alemán de lo que serían sus principios teóricos, fue Jawlensky el que llevó esa teoría a la práctica.





Alexéi Jawlensky fue el quinto hijo de una familia de origen aristocrático, que se trasladó a vivir a Moscú en 1874, donde el joven Alexéi, siguiendo la tradición familiar, se decidió por la carrera militar, empezando por la Escuela de Cadetes, para seguir en la Escuela Militar Alexander.
No obstante, su vocación por las bellas artes le llevó a frecuentar diferentes exposiciones y museos, entre ellos, la Exposición Mundial que se celebró en Moscú, en 1880.
Su vida militar que le supuso ascender a capital, le trasladó al Regimiento de San Petersburgo, donde en 1890 se matriculó en la Academia de Arte de San Petersburgo, cursando estudios durante seis años.




Precisamente, en esta Academia conoció en el taller de su maestro Ilia Repin a la pintora Marianne Von Werefkin, que fue su compañera sentimental hasta el año 1921.
El estilo realista inicial que podemos captar en sus obras se vio modificado hacia una cierta distorsión favorecida por la importancia del color de la obra del pintor sueco Anders Zorn, a la sazón uno de los primeros exponentes del cromatismo impresionista imperante en Francia. 
Hacia 1896 tanto Alexéi como Marianne se trasladaron a Munich, matriculándose en el estudio de Anton Azbe, gracias al que sentó las bases del que sería su particular estilo.



Consolidó su estilo pictórico y en 1903 llevó a cabo la primera de sus exposiciones, pues una de sus obras fue seleccionada para participar en la exposición organizada por la Sezesión de Berlín. A continuación viajó a Francia, recalando en Normandía y París, y fue en la capital francesa donde quedó impresionado por la obra de Van Gogh.
Sus viajes por el continente europeo en compañía de Marianne también le llevaron a conocer a Henri Matisse, y algo muy importante que sería definitorio en su trabajo: el color, quedando subordinada la forma a éste.



Estos continuos viajes no desviaron la atención de Jawlensky del hecho de querer formar una asociación de artistas, por lo que junto a Gabrielle Münter y Marianne von Werefkin constituyeron la Nueva Asociación de Artistas de Munich, que estuvo bajo la dirección de Jawlensky hasta 1911.
En 1912, Jawlensky abandonó la dirección de la citada Asociación, y ese año, se apuntó a una exposición que era organizada por el grupo expresionista de Munich, bajo el nombre de Der Blue Raiter ("El caballeroazul").



La Primera Guerra Mundial marcó no solo el trabajo de Jawlensky sino también sus relaciones personales, en primer lugar, con Marianne, su compañera, a la que abandonó para a continuación establecerse en Wiesbaden, en 1921, y reanudar sus relaciones con el grupo expresionista alemán. 
En 1929 fundó con Kandinsky, Paul Klee y Lyonel Finingerr, el grupo "Los cuatro azules" (Die Baluen Vier).
Más, desgraciadamente, Alexéi Jawlensky empezó por notar los primeros síntomas que le llevarían a abandonar la pintura en 1938 y que causaron su fallecimiento en 1941.
El auge del partido nacionalista alemán supuso otro inconveniente para la trayectoria de Jawlensky pues se le prohibió la exposición pública de sus obras y muchas de ellas fueron retiradas de museos, al ser consideradas "Arte Degenerado".




En la más que suculenta obra de Jawlensky que podemos admirar en la exposición que nos ofrece el MUSEO RUSO DE MÁLAGA, encontramos retratos, naturalezas muertas y paisajes, en las que el color tiene una prioridad sobre cualquier motivo, apostando por pinturas de apariencia plana, renunciando a lo que son las sombras y contornos, lo que beneficia los colores primarios que se yuxtaponen.
Ya, enfermo, en los últimos años de su vida, mostró su preferencia por el dibujo de bustos, así como el trabajo de diferentes series, como son las Meditaciones (representaciones esquemáticas de la cruz), los Rostros Sagrados y las Cabezas Abstractas.

Meditaciones

Icono

La exposición que el Museo Ruso de Málaga nos invita a contemplar se compone también de obra del que fuera hijo de Andreas Jawlensy (1902-1984), quien desde pequeño demostró un gran talento, si bien creció a la sombra del que fuera su progenitor. En cualquier caso, la obra de Andreas se decantó más por el gusto por la naturaleza, la gente y la vida, en toda su extensión.


(Estas dos últimas obras son autoría de Andres Jawlensky)

Disfruten de esta maravillosa exposición que el MUSEO RUSO DE MÁLAGA  nos ofrece, y de paso, pues aprovechen y hagan lo propio con la belleza de la ciudad.

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Directorio Hispano de las Artes



Fuentes: Wikipedia.
www.coleccionmuseoruso.es
www.mcnbiografías.com

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