jueves, 10 de agosto de 2017

MADAME TUSSAUDS.- EL MUSEO DE CERA DE LAS CELEBRIDADES.


Museo Madame Tussauds

Buen día.

Hoy vamos a dedicar este espacio a conocer la historia de una mujer un tanto singular, y que dedicó su vida a un oficio también diferente: MADAME TUSSAUD.

Busto de Madame Tussauds

MARIE TUSSAUD, de soltera Marie Grosholtz, nació en Estrasburgo, Francia, el 1 de diciembre de 1761 y falleció en Londres, el 16 de abril de 1850, después de conocer una vida más que interesante.
La joven Marie trabajaba como ayudante en el París que conoció de la revolución de 1789, en el gabinete de cera del doctor Curtius, del que fueron robadas una serie de cabezas, realizadas con dicho material, a partir de otras tantas guillotinadas, y que recorrieron la ciudad insertadas sobre palos a modo de banderas.

Cabezas realizadas partiendo de las reales

Este curioso y terrible hecho fue el principio de la que sería la profesión y posterior especialización de Marie Grosholtz, que la hizo famosa en todo el mundo, por su celebrado Museo de Cera.



Marie Grostholtz era hija de Anne-Marie Walder y del militar Joseph Grosholtz, al que nunca llegó a conocer, pues falleció dos meses antes de su nacimiento, en la guerra de los Siete Años.
Fue a raíz de quedar huérfana, como su madre se trasladó a trabajar a Berna (Suiza), como ama de llaves de un cirujano Philippe Curtius, cuya especialidad consistía en esculpir en cera  modelos anatómicos para el estudio de jóvenes estudiantes de medicina, arte que enseñó a la pequeña Marie.

Busto de Philippe Curtius

Ambas, madre e hija, se trasladaron a París, junto a Curtius, donde éste llevó a cabo una serie de trabajos de figuras de cera que expuso y resultó todo un éxito; la más sobresaliente de todas sus exposiciones fue la que llevó al Palacio Real en Paris, en 1776. Una segunda exposición, con el nombre de la "Caverne des Grands Voleurs", tuvo lugar en el Bulevar del Temple, en 1782, y que sería la que marcaría los inicios de la famosa "Cámara de los Horrores".

Busto de Madame Tussaud elaborado por Curtius

La primera de las figuras de celebridades que realizaría Marie Grosholtz  fue la de Voltaire, para continuar con las de Rousseau y Benjamin Franklin.


Voltaire

Robespierre

Benjamin Franklin

Madame Tussaud con Voltaire y B.Franklin

Más a causa del estallido de la Revolución Francesa, tanto Curtius como la joven Marie corrieron gran peligro, pues ambos eran monárquicos reconocidos, más la habilidad de Curtius les salvó de una muerte segura, pues se dedicó a trabajar en cera a quienes llegaron al poder, así como a los que fueron decapitados.


Tanto es así que las cabezas de los guillotinados eran llevadas al taller que ambos compartían con la finalidad de realizar sus moldes directamente sobre las mismas. De esta curiosa y un tanto macabra forma a la exposición de figuras en cera, se unieron las de Luis XVI, María Antonieta, Marat, Robespierre y otros muchos que no llegaron a ver rodar sus cabezas, evidentemente.


Con el fallecimiento de Curtius, el 26 de septiembre de 1794, Marie, por entonces aún soltera, fue la heredera universal de su casa Versalles y del salón de exposiciones que estaba, por entonces, en el Boulevard du Temple, 
Un año más tarde contrajo matrimonio con un ingeniero, de nombre François Tussaud, con el que tuvo dos hijos, Joseph y François, y a partir de entonces adoptó el nombre de MADAME TUSSAUD.

Linterna mágica de Paul Philidor

Mas el negocio no funcionaba como lo hubiera querida nuestra protagonista, si bien a raíz del encuentro con un ilusionista de la linterna mágica, precursora del cine, llamado Paul Philidor, con la que tenía la posibilidad de proyectar sobre paredes y pantallas imágenes que, previamente, habían sido pintadas en una placa de cristal, como ambos se asociaron y estrenaron un espectáculo en el teatro del Liceo de Londres.

Figuras en cera actuales



Ello llevó a Marie Tussaud a viajar a Londres, en 1802, a la que acompañó su marido, y uno de sus pequeños, Joseph, en tanto el pequeño lo dejó al cuidado de su madre, en Paris. Pero las expectativas de lo que parecía tener un futuro éxito se desvanecieron y Marie abandonó el proyecto compartido, estableciéndose por su cuenta, para lo cual se decidió por viajar, recorriendo Inglaterra, Escocia e Irlanda, en un carruaje, en el que transportaba su terrorífica colección de bustos, realizados en cera.
François Tussaud, cansado de ir dando tumbos por ciudades, regresó a París, y el matrimonio no volvió a reencontrarse nunca más.




Las exposiciones que llevaba a cabo Madame Tussaud las realizaba en salones que alquilaba y que atraían no sólo a las clases populares, sino también a la clase media, que gustaban de ver imágenes de personalidades famosas, y gracias a estas exposiciones,  Madame Tussaud empezó a prosperar, obteniendo ganancias suculentas, y enviando dinero al que fuera su marido para el cuidado de su hijo pequeño. Mas el ingeniero Tussaud le dio otra finalidad bien distinta a las cantidades que recibía, dedicándolas a su propio disfrute, hasta el punto que en 1812, el hijo François se vio en la necesidad de vender toda la colección del Boulevard du Temple.



Cinco años más tarde, el joven- ya separados sus padres- viajó a Londres, y se reencontró con su madre y su hermano. François se había iniciado en la carpintería por lo que a las cabezas realizadas en cera por su madre, les incorporó los correspondientes brazos y piernas, y de ahí nació una nueva colección bajo el nombre inicial de "Madame Tussaud e hijos".



Consolidada la colección de Madame Tussaud, la instalaron en Baker Street, y una de sus atracciones más exitosas fue la conocida como "cámara del horror", en la que se reunían no solo las víctimas, en cera, por supuesto, de la Revolución Francesa, sino también, figuras de asesinos especialmente llamativos por sus terribles crímenes.




El éxito definitivo le llegó a Marie Tussaud cuando la reina Victoria consintió en que le realizaran un molde en cera de su persona y que le vistieran tal y como iba el día de su coronación. 
Era conocido por el pueblo la afición del duque de Wellington que recorría la exposición para disfrutar de su propia imagen, así como de Napoleón, ambas realizadas por Madame Tussaud con la mayor dedicación. 

Reina Victoria

La propia Marie Tussaud realizó su autorretrato en 1842, cuando tenía 82 años, que podemos contemplar en el Museo, si bien  de juventud, si bien Curtius, realizó otra escultura cuando apenas Marie tenía 24 años, poco antes de casarse.






Marie Tussaud falleció a los 88 años y reposa en la iglesia católica de Cadogan Street.
Su Museo quedó bajo la dirección de su hijo François, sucedido por su hijo Joseph, y éste por su hijo John Teodore Tussaud.
Fue en 1884 cuando Joseph trasladó la exposición, que contaba ya con numerosas figuras, a un edificio más amplio, en la calle Marylebone, donde actualmente continua para disfrute de todos los que gusten de pasar un buen rato, aunque lo sea, gracias a las nuevas técnicas incorporadas, con el tiempo, con un tanto de "miedo".



A día de hoy, el Museo de Madame Tussauds tiene "sucursales", en América, en ciudades como Los Ángeles, Las Vegas, Nueva York..., en Europa, en Amsterdam, Berlín, Viena..., en Asia, en Bangkok, Pekín, Hong Kong, Tokio..., e incluso en Oceanía, en Sidney.



Todo un legado el de esta mujer, precursora del arte de la escultura en cera -la cera es un éster de los ácidos grasos que se obtiene mediante un proceso de esterificación, el cual es una "reacción química entre un ácido carboxílico y un alcohol". Antes de cualquier proceso, la cera, en su condición o estado natural es extraída de los panales de las abejas (para aclaración de los lectores amantes de la ciencia).




Ya saben, una visita al original Museo de Cera de Madame Tussauds, en Londres, que yo, precisamente, he realizado en dos ocasiones, es una buena forma de divertirse y de conocer, en gran medida, una parte de nuestra historia.

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes


Fuentes: Wikipedia.
Historia. National Geographic.
www.mujeresenlahistoria.com


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