SOY
Siempre temeréis en la
duda
incapaces de reconocer
mi esencia.
Soy la que descendió,
uno a uno,
los círculos de tu
infierno, amigo Dante,
que nos vincula a
todos.
Soy la que compartió
todas y cada una
de tus apocalípticas visiones,
William Blake.
La que forzó a que
desearas el placer
de descubrir tu “paraíso
perdido”, John Milton.
La que decidió el
adorno de tu cuerpo
con “flores del mal”,
Charles,
y encendió tus “paraísos
artificiales”.
Arthur Rimbaud me
debes tus “Illuminaciones”,
sin mí no serían
aflicción de locos.
Mi inspiración cinceló
el cuerpo roto de Clotho,
dulce Camille, y te
empujó en brazos de Auguste,
el genio del demonio
devorador de carne viva.
Soy el azor que desde
el más oscuro de los páramos
contempló al hombre
sin alma que firmaba como Hughes,
en tanto el grito de
Munch enmudeció ante mi presencia.
Es así que soy todo y
nada,
vivo y muero cada día
en la esperanza
de que nunca sabréis donde
anida y se alimenta
MI OSCURIDAD.
Rosa Freyre.
Ilustración de Gustave Doré
El "Infierno" Dante
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