viernes, 9 de marzo de 2018

GEORGE FREDERIC WATTS.- HOPE (LA ESPERANZA, 1886)


George Frederic Watts


La obra de GEORGE FREDERIC WATTS enraiza con lo que en pintura y en diferentes disciplinas artísticas se conoce como "Simbolismo", término que se aplicó, por vez primera, a los poemas de Stéphane Mallarmé y Paul Verlaine hacia 1886, si bien rápidamente se extendió a la calificación en otras artes plásticas en las que la representación realista de lo que se consideraba el mundo natural enlazaba con imágenes y escenas de ensueño, todo ello unido a un contexto con diferentes interpretaciones psicológicas, sexuales e incluso, místicas.

Daphne


El Simbolismo, como movimiento, tuvo una gran proyección internacional, más fue en Francia donde alcanzó una mayor aceptación, y todo ello gracias a la aportación de artistas como Gustave Moreau y Odilon Redon, quienes se sirvieron de los símbolos para expresar, por medio de la mitología, la religión, e incluso la literatura, lo que les angustiaba, despertaba sus deseos más profundos, amén de sus esperanzas y sus miedos.
Es así como, amén de los antes citados Moreau y Redon, Burne-Jones, Puvis de Chabannes, Klimt, o James Abbott McNeill Whistler nos mostraron no sólo aquello que sus ojos veían, sino lo que su alma encerraba.

Endymion

Minotauro

Love and Life

Dentro de esta grupo de pintores simbolistas destaca GEORGE FREDERIC WATTS, un popular pintor y también escultor victoriano, nacido en Marylebone, Londres, el 23 de febrero de 1817, en el seno de una familia cuyo progenitor era fabricante de pianos y fallecido el 1 de julio de 1904.

Edith Villiers

Siendo aún muy joven se interesó por las artes, aprendiendo escultura con William Behnes, inscribiéndose, posteriormente como alumno en la Real Academia de Arte, con 18 años.
Su primer reconocimiento público lo fue gracias a un dibujo llamado Caractacus, con el que participó en un concurso para el diseño de murales destinados al nuevo Palacio de Westminster, en 1843.
No obstante, Watts encontró en la madurez su mejor etapa artística, toda vez que, en 1878 ,se presentó en la Exposición Universal de París con nueve cuadros y una escultura, convirtiéndose en una figura del todo conocida en los círculos artísticos europeos, que supieron de su inclinación por todo lo místico, haciendo de sus pinturas demostración de lo que puede considerarse poesía plástica.

Ophelia

Entre todas las obras de GEORGE FREDERIC WATTS destaca una en especial, pues, con independencia de su belleza, abunda en una temática tan deliciosa y siempre existente en el corazón humano como es la esperanza. Su título es HOPE, lienzo que se conserva en la Tate, si bien se sabe de la existencia de una versión anterior en el tiempo, en una colección particular.
La alegoría de LA ESPERANZA nos la muestra Watts de forma distinta a la que ya conocemos a través de lo que es la historia del arte y de su expresión tradicional como una de las tres virtudes teologales.

Hope

Es así como Watts recurre a la figura de una joven a la que sitúa sobre un globo terráqueo, en una postura de cierto adormecimiento, cuya cabeza reposa sobre una lira. La parte central del cuadro la forman el hombro derecho de la joven, la cabeza inclinada y la lira que sobresale. Una luz especial nos acerca al rostro de la mujer, cuyos ojos permanecen vendados, en una referencia a la falta de expectativa con respecto esa esperanza que no se acierta a vislumbrar; la lira, cuyas cuerdas aparecen todas ellas rotas y la tristeza que desprende su rostro, nos ofrecen una visión enigmática en un escenario en el que predomina la melancolía, -como fondos los tonos verdes y azules contribuyen aún más a ese especial estado de ánimo que transciende-.





Añadamos al conjunto la delicada neblina que nos sitúa Watts en la parte inferior del cuadro, hasta cierto punto perturbadora, pues nos aporta una insólita sensación no de esperanza, sino de "desesperación". 

Es lo maravilloso de esta bellísima obra el conjunto resultante de todos y cada uno de los elementos de los que se sirve Watts para ofrecernos ese aspecto de "poema musical" que es HOPE.



El simbolismo supuso para muchos artistas e intelectuales más que un movimiento artístico, una especie de religión, toda vez que consagraba la belleza, dotándola de una fuerte espiritualidad, lo cual venía a ofrecer una alternativa a todo lo que significaba materialismo y utilitarismo.

Con estas palabras de William Butler Yates queda deliciosamente expresado cuanto anteriormente creo que he intentado dejar expuesto:

"Todo arte que no se limita a la pura narración de historias o al mero retrato es simbólico (....) cuando se libera a una persona o a un paisaje de las cadenas de los motivos y sus actos, de las causas y los efectos, y de todas las cadenas excepto de las cadenas del propio amor, se modificará a los propios ojos y se convertirá en un símbolo de sentimiento infinito, de un sentimiento perfecto, de parte de la sustancia divina".



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Fuentes: Wikipedia.
Simbolismo. Taschen

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